En el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
Oración Inicial
Oh buen Jesús, te
damos gracias porque nos llamas a la unión contigo por medio de la oración. Te
pedimos nos concedas la gracia de tu Espíritu, y la compañía de Maria nuestra
Madre para orar como conviene. Queremos unirnos a Ti y en tu adorable Voluntad
rezar este Santo Rosario.
Haz que meditemos,
conservando amorosamente en nuestro corazón, el infinito tesoro de tu Vida, de
todos tus actos y los de nuestra Madre Celestial, al acompañarte en estos
Misterios.
Queremos sellar todos
tus actos con nuestro pequeño “Te amo, te adoro, te bendigo, te agradezco, por
mí y por todos” de modo que en todos ellos encuentres nuestra amorosa compañía,
y hecho esto, es nuestra intención pedir a Dios nuestro Padre junto contigo,
con nuestra Madre del Cielo, con todos los Ángeles y santos y con toda la
Creación, que “Venga tu Reino, y que tu Voluntad se haga en la tierra como en
el Cielo”. Amen
Invocación
a la Divina Voluntad
Somos nada, Dios es todo, Padre te amamos;
continúa Divina Voluntad
pensando en nuestras mentes;
circulando en nuestra sangre;
mirando en nuestros ojos;
escuchando en nuestros oídos;
hablando en nuestras bocas;
respirando en nuestros respiros;
palpitando en nuestros corazones;
moviéndote en nuestros movimientos;
sufriendo en nuestros sufrimientos y nuestras almas unidas a tu Voluntad sean los crucifijos vivientes inmolados para la gloria del Padre;
orando en nosotros, y después ofrécete a ti mismo esta oración como nuestra para satisfacerte por las oraciones de todos y para darle al Padre la Gloria que deberían darle todas las criaturas. Amén
Acto de Contrición
Dios mío, perdóname; yo tuve la osadía de ofenderte y de rebelarme contra
ti, en el mismo instante en que tú me amabas. Me arrepiento de todo Corazón de
haberte ofendido.
Te ruego, te suplico que me concedas tu amargura, a fin de poder dolerme
con ese mismo dolor con el que tú te doliste por mis pecados; dolor tan grande
e intenso que te hizo sudar sangre.
Madre Celestial, alcánzame de tu Jesús el suspirado perdón. Yo
propongo y prometo del modo más enérgico y absoluto nunca más volver a pecar.
Amén.
Al Ángel de la Guarda
Ángel mío, custodio mío, haz que viva siempre en la Voluntad de
Dios. R. Amén.
A San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, con tu Luz,
R. Iluminanos.
San Miguel Arcángel, con tus alas
R. Protégenos.
San Miguel Arcángel, con tu espada,
R. Defiéndenos en la Divina Voluntad
1er, Misterio Doloroso
La Agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos
En este Huerto todo es terror; todo es
espanto y silencio profundo…. Pero, ¡Qué cambio tan terrible! Por eso me abrazo
a sus pies y haciéndome más audaz, me acerco a sus brazos, le pongo mi
mano en la frente para sostenerlo, y en voz baja lo llamó: ¡Jesús, Jesús!
Y él: Hijo, ¿estás aquí? Te estaba esperando, y ésta era la tristeza que
más me oprimía: el completo abandono de todos; y te estaba esperando a ti para
hacer que fueras espectador de mis penas y que bebieras junto conmigo el cáliz
de las amarguras que mi Padre Celestial me enviará dentro de poco por medio de
un ángel; lo tomaremos juntos poco a poco, porque no será un cáliz de
consuelo, sino de intensa amargura, y siento la necesidad de que algún alma que
verdaderamente me ame beba de él al menos alguna gota…
Es por eso que te he llamado, para que tú la aceptes y compartas conmigo
mis penas y para que me asegures que no me vas a dejar solo en tanto abandono.
-*Padre Nuestro, Diez “Ave María” y Gloria
Jaculatorias:
*– Madre mía, te amo y tú ámame, hazle probar un poco de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu bendición, para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.
*– Madre mía, te amo y tú ámame, hazle probar un poco de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu bendición, para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.
*– Jesús yo creo en tu amor por mí; hago mío todo y a todos en tu
Voluntad porque te amo, y quiero amarte, alabarte, darte gracias,
repararte y compensarte, por mí y por todos en tu Divina Voluntad, junto
con María Santísima y Luisa.
Invocación a Luisa
*- Luisa, pequeña hija de la Divina Voluntad, continúa en medio de nosotros viviendo y difundiendo el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
*- Luisa, pequeña hija de la Divina Voluntad, continúa en medio de nosotros viviendo y difundiendo el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
2º. Misterio
Doloroso
La Flagelación de Jesús
La Flagelación de Jesús
Todo aquél que me ama venga a aprender el heroísmo del verdadero amor,
venga a apagar en mi sangre la sed de sus pasiones, la sed de tantas ambiciones,
de tantos placeres, de tanta sensualidad. En mi sangre hallarán el remedio para
todos sus males.
¡Oh Padre, mira cómo estoy hecho todo una llaga bajo esta tempestad de
golpes!, pero no basta, quiero formar en mi cuerpo tantas llagas que en el
cielo de mi humanidad sean suficientes moradas para todas las almas, de modo
que forme en mí mismo su salvación, para hacer que luego pasen al cielo de mi
divinidad, Padre mío, cada golpe de flagelo re pare ante ti, uno por uno cada
pecado, y que al golpearme a mí sea una excusa para quienes los cometen, que
estos golpes golpeen los corazones de las criaturas y les hablen de mi amor,
hasta que las fuercen a rendirse a mi.
-*Padre Nuestro, Diez “Ave María” y Gloria
Jaculatorias:
*– Madre mía, te amo y tú ámame, hazle probar un poco de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu bendición, para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.
*– Madre mía, te amo y tú ámame, hazle probar un poco de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu bendición, para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.
*– Jesús yo creo en tu amor por mí; hago mío todo y a todos en tu
Voluntad porque te amo, y quiero amarte, alabarte, darte gracias,
repararte y compensarte, por mí y por todos en tu Divina Voluntad, junto
con María Santísima y Luisa.
Invocación a Luisa
*- Luisa, pequeña hija de la Divina Voluntad, continúa en medio de nosotros viviendo y difundiendo el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
*- Luisa, pequeña hija de la Divina Voluntad, continúa en medio de nosotros viviendo y difundiendo el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
3º. Misterio
Doloroso
La Coronación de espinas
La Coronación de espinas
Coronado Jesús mío, tus crueles enemigos
hacen que te sientes, te echan encima un trapo viejo de púrpura, toman la
corona de espinas y con furia infernal te la ponen sobre tu cabeza, y con un
palo, a base de golpes, hacen que las espinas penetren sobre tu frente, y parte
de ellas se te clavan hasta en los ojos, en los oídos, en el cráneo y hasta por
detrás de la nuca.
Amor mío, ¿qué pena tan desgarradora e indescriptibles! ¡Cuántas muertes
tan crueles sufres! Tu sangre corre sobre tu rostro, de manera que ya no se ve
más que sangre; pero bajo esas espinas y esa sangre se puede ver todavía tu
rostro santísimo, radiante de dulzura, de paz y de amor.
Y los verdugos, queriendo concluir la tragedia, te vendan los ojos, te
ponen en la mano una caña como si fuera un cetro y dan inicio a sus burlas. Te
saludan cual Rey de los judíos, te golpean la corona, te dan de bofetadas y
dicen:
Adivina, ¡quién te ha golpeado? Y tú callas….
-*Padre Nuestro, Diez “Ave María” y Gloria
Jaculatorias:
*– Madre mía, te amo y tú ámame, hazle probar un poco de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu bendición, para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.
*– Madre mía, te amo y tú ámame, hazle probar un poco de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu bendición, para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.
*– Jesús yo creo en tu amor por mí; hago mío todo y a todos en tu
Voluntad porque te amo, y quiero amarte, alabarte, darte gracias,
repararte y compensarte, por mí y por todos en tu Divina Voluntad, junto
con María Santísima y Luisa.
Invocación a Luisa
*- Luisa, pequeña hija de la Divina Voluntad, continúa en medio de nosotros viviendo y difundiendo el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
*- Luisa, pequeña hija de la Divina Voluntad, continúa en medio de nosotros viviendo y difundiendo el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
4º. Misterio
Doloroso
Jesús toma la Cruz y se encamina al Calvario
Jesús toma la Cruz y se encamina al Calvario
¡Cruz adorada, finalmente te abrazo! Tú
eras el suspiro de mi Corazón, el martirio de mi amor; pero tú, ¡oh cruz!, has
tardado tanto, mientras que mis pasos siempre hacia ti se dirigían. Cruz santa,
tú eras la meta de mis deseos, la finalidad de mi existencia sobre la tierra.
En ti yo concentro todo mi ser, en ti pongo a todos mis hijos, tú serás su
vida, su luz, su defensa, tú serás quien me los cuide y les de fuerza, tú los
sostendrás en todo y me los conducirás gloriosos al cielo.
¡Oh cruz, cátedra de sabiduría! sólo tú enseñarás la verdadera santidad, tú
formarás los héroes, los atletas, los mártires, los santos. Cruz hermosa, tú
eres mi trono y teniendo yo que abandonar la tierra, te quedarás tú en mi
lugar; a ti te doy como dote a todas las almas. ¡Cuídamelas, sálvamelas, a ti
te las confío!
-*Padre Nuestro, Diez “Ave María” y Gloria
Jaculatorias:
*– Madre mía, te amo y tú ámame, hazle probar un poco de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu bendición, para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.
*– Madre mía, te amo y tú ámame, hazle probar un poco de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu bendición, para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.
*– Jesús yo creo en tu amor por mí; hago mío todo y a todos en tu
Voluntad porque te amo, y quiero amarte, alabarte, darte gracias, repararte
y compensarte, por mí y por todos en tu Divina Voluntad, junto con María
Santísima y Luisa.
Invocación a Luisa
*- Luisa, pequeña hija de la Divina Voluntad, continúa en medio de nosotros viviendo y difundiendo el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
*- Luisa, pequeña hija de la Divina Voluntad, continúa en medio de nosotros viviendo y difundiendo el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
5º. Misterio
Doloroso
La Crucifixión y Muerte de Jesús
La Crucifixión y Muerte de Jesús
Padre Santo, mírame, aquí estoy, cargado
de todos los pecados del mundo; no hay culpa que no recaiga sobre mí. Por eso,
ya no descargues sobre los hombre los flagelos de tu divina justicia, sino
sobre mí, tu Hijo, Padre mío, detén tu furor contra la pobre humanidad; están
ciegos y no saben lo que hacen.
Por eso, obsérvame bien y mira cómo he quedado reducido. Si no te mueves a
compasión por la mísera humanidad, que te enternezca al menos mi rostro
cubierto de salivazos y sangre, amoratado e hinchado por tantas bofetadas y
golpes recibidos.
¡Piedad, Padre mío! Yo era el más bello de los hijos de los hombres, y
ahora estoy tan desfigurado que no me reconozco, me he convertido en el último
de todos los hombres. Por eso, ¡a cualquier precio quiero salvar a la criatura!
¡Mujer, he ahí a tu hijo!
¡He ahí a tu Madre!
¡Padre, en tus manos entrego mi espíritu!
-*Padre Nuestro, Diez “Ave María” y Gloria
Jaculatorias:
* – Madre mía, te amo y tú ámame, hazle probar un poco de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu bendición, para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.
* – Madre mía, te amo y tú ámame, hazle probar un poco de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu bendición, para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.
*– Jesús yo creo en tu amor por mí; hago mío todo y a todos en tu
Voluntad porque te amo, y quiero amarte, alabarte, darte gracias,
repararte y compensarte, por mí y por todos en tu Divina Voluntad, junto
con María Santísima y Luisa.
Invocación a Luisa
* — Luisa, pequeña hija de la Divina Voluntad, continúa en medio de nosotros viviendo y difundiendo el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
* — Luisa, pequeña hija de la Divina Voluntad, continúa en medio de nosotros viviendo y difundiendo el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
Oración
§
Dulce Jesús mío, unido estrechamente a ti quiero darte el testimonio de mi
amor, de mi agradecimiento y de todo lo que la criatura tiene el deber de hacer
para contigo, por haber tú creado a nuestra Reina y Madre Inmaculada; la más
bella, la más santa, un portento de la gracia, por haberla enriquecido de todos
los dones y también por haberla hecho Madre nuestra.
Esto lo hago a nombre de todas las criaturas pasadas, presentes y futuras;
quiero tomar cada acto de criatura, cada palabra, cada pensamiento, cada latido
y cada paso, y en cada uno de ellos decirte que te amo, te doy gracias, te
bendigo, te adoro, por todo lo que has obrado en mi Madre Celestial y Madre
tuya.
Por las intenciones del Santo Padre
+ Pater, Ave y Gloria
POR LOS FIELES DIFUNTOS
Dales Señor el
descanso eterno.
R. y brille para
ellas la luz perpetua.
Descansen en paz.
R. Amén
POR LOS SACERDOTES DIFUNTOS:
Madre Santa, alcánzales el descanso eterno,
R. y brille para
ellas la luz perpetua.
Descansen en paz.
R. Amén.
ORACIÓN FINAL
Infunde Señor en nuestras almas el Don
de tu Divina Voluntad para que los que hemos conocido el anuncio de tu Reino,
en virtud de la Encarnación, Vida, Pasión y Muerte de Nuestro
Señor Jesucristo podamos vivir la plenitud de su Resurrección en tu Divina
Voluntad sobre la tierra como en el cielo. Por Cristo Nuestro Señor.
R. Amén.
La Bendición de María Santísima
Soberana Reina, estando en la Divina Voluntad, te pido para mí y para todos tu Santa Bendición.
Descienda como rocío celestial sobre los pecadores y los convierta, sobre los afligidos y los consuele, sobre todo el mundo y los transforme en bien, sobre las almas del purgatorio y atenueles el fuego que las quema.
¡Tu bendición materna sea una promesa de salvación eterna para todas las almas!
En la Divina Voluntad María Santísima. Nos bendiga, nos guarde de todo mal, y pronuncie en nosotros su Fiat!
Jesús, derrama mi voluntad en la Tuya y dame la Tuya para vivir en ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario